Tres hermanos de la vecina localidad de Calañas han
interpuesto una demanda contra su propia madre al descubrir que les impidió
nacer en Valverde del Camino, tal y como era su deseo. José Dolores D. V., de
13 años, Jonathan Domingo D. V., de 15, y Domingo José Dobládez Vélez, de 24,
le exigen a su madre una indemnización multimillonaria, que les pague la cuota
perpetua de Valverde Solidario y un chalé en Los Pinos. “Bueno, si no puede ser
en Los Pinos, nos conformamos con Puerto Blanco”, nos comenta
Domingo José, el hermano mayor que actúa como portavoz de la familia”.
“Desde hace tiempo sospechábamos que algo no iba bien en
nuestras vidas -afirma Domingo José- ya
que siempre nos ha llamado más la atención el fandango de Valverde que el de
Calañas, cuyos finales no tienen comparación; nos parece algo exagerado el ala
del sombrero calañés en relación a su copa, y sobre todo nos jode como usted ni
puede llegar a imaginarse que el tren nos despierte a las tres de la mañana”.
Pero quien les alumbró realmente la vida de estos tres
vecinos fue el concejal del Organismo Autónomo Local (OAL), de Valverde del
Camino, don José Domingo Doblado, quien en un pleno municipal reconoció que era
de origen humilde, concretamente nieto de cabrero, y lo más importante de su
vida, que había decidido nacer en Valverde del Camino, no como los respectivos
líderes locales de IU y PSOE.
“Fue escuchando precisamente a José Domingo en Radio
Valverde después de hacer unas compras en una conocida zapatería valverdeña y
en una tienda de embutidos de origen colombiano o boliviano cuando yéndonos los
tres hermanos en el coche para Calañas escuchamos al concejal decir lo de que había
decidido nacer en Valverde. ¡Qué suerte!, pensamos, ¡Éste tio es un crak!”.
Los tres hermanos confiesan que “darían su vida por su
madre, pero no le perdonan que no seamos valverdeños cuando desde el útero,
desde su propio vientre, le rogábamos que queríamos nacer en Valverde, como le
pasó a don José Domingo Doblado”, y eso no se le hace a un hijo”. Prueba de
ellos son los antojos que los tres varones tienen en su cuerpo. El pequeño
tiene una V en el sobaco, el de en medio una mesita de noche estilo Luis XV
debajo de un pezón y el mayor un boto campero en su nalga izquierda,
demostración científica que aportarán como prueba en el juicio contra su madre.
Es tal la sintonía que Domingo José tiene con José Domingo
que ya está buscando novia con la que tener hijos porque su máximo deseo es ser
presidente de un AMPA e ir a Puente Genil a serigrafiar todo lo serigrafiable.
“Voy a empezar por ahí antes de dar el salto a la política”, nos dice el
calañés.
(Gracias Fringo82 por el envío).
Y en el próximo número: "¿Qué hacemos con Paquito?"